domingo, 16 de marzo de 2014

¿Es una buena noticia?

Esta semana se confirmó la noticia de la adquisición del Banco Ceiss por Unicaja Banco. Dejemos a un lado qué razón social se queda y cuál se escapa de la absorción o compra. Lo importante es que el proceso se va a acabar con una aportación a mayores del FROB para garantizar que si los antiguos bonistas, que han vivido y viven una situación de incertidumbre con las preferentes, obtengan una sentencia favorable -como se están dando en algunos casos- se pueda hacer frente a las indemnizaciones. En fin, a Unicaja la jugada le ha salido perfecta y se quedará con una extensa red de oficinas que complementa la suya y le servirá para ampliar su negocio.

El comunicado oficial de la Unión Europea autorizando la adquisición dice que sirve para garantizar la viabilidad a largo plazo. Pero también deja muy claro las obligaciones en los próximos cuatro años: habrá que devolver los 604 millones de euros (más de cien mil millones de las antiguas pesetas) de dinero público que se ha inyectado para apoyar la absorción y evitar problemas con los inversores y bonistas. Por otro lado, quien pone el dinero también exige unas contrapartidas y una de ellas es la reducción de balance entre 2012 y 2016 en un 28%, que exigirá nuevos recortes de plantilla, cierre de oficinas y quizá también reducir la actividad crediticia, lo cual supondrá perder oportunidades de negocio en esta incipiente recuperación que estamos viviendo.

En los próximos días se formalizará la absorción. ¿Es realmente una buena noticia para la Comunidad? Desde mi punto de vista tengo mis dudas. Se ha perdido el músculo financiero, no tenemos entidades castellano y leonesas fuertes que puedan impulsar el desarrollo de la región. Y así será difícil ser competitivos a nivel nacional, europeo y global. Quizás es la hora de las iniciativas privadas para financiar proyectos empresariales para y desde Castilla y León.?

Esta semana se confirmó la noticia de la adquisición del Banco Ceiss por Unicaja Banco. Dejemos a un lado qué razón social se queda y cuál se escapa de la absorción o compra. Lo importante es que el proceso se va a acabar con una aportación a mayores del FROB para garantizar que si los antiguos bonistas, que han vivido y viven una situación de incertidumbre con las preferentes, obtengan una sentencia favorable -como se están dando en algunos casos- se pueda hacer frente a las indemnizaciones. En fin, a Unicaja la jugada le ha salido perfecta y se quedará con una extensa red de oficinas que complementa la suya y le servirá para ampliar su negocio.

El comunicado oficial de la Unión Europea autorizando la adquisición dice que sirve para garantizar la viabilidad a largo plazo. Pero también deja muy claro las obligaciones en los próximos cuatro años: habrá que devolver los 604 millones de euros (más de cien mil millones de las antiguas pesetas) de dinero público que se ha inyectado para apoyar la absorción y evitar problemas con los inversores y bonistas. Por otro lado, quien pone el dinero también exige unas contrapartidas y una de ellas es la reducción de balance entre 2012 y 2016 en un 28%, que exigirá nuevos recortes de plantilla, cierre de oficinas y quizá también reducir la actividad crediticia, lo cual supondrá perder oportunidades de negocio en esta incipiente recuperación que estamos viviendo.

En los próximos días se formalizará la absorción. ¿Es realmente una buena noticia para la Comunidad? Desde mi punto de vista tengo mis dudas. Se ha perdido el músculo financiero, no tenemos entidades castellano y leonesas fuertes que puedan impulsar el desarrollo de la región. Y así será difícil ser competitivos a nivel nacional, europeo y global. Quizás es la hora de las iniciativas privadas para financiar proyectos empresariales para y desde Castilla y León.

Fuente de datos: ABC.es CyL

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