Los deberes pendientes de Unicaja
Unicaja negocia con los sindicatos para reducir un 20% sus costes laborales mientras diseña la oferta por Ceiss
El FROB marca noviembre como límite.
Unicaja, todavía pendiente de rematar su fusión con la castellanoleonesa Ceiss con noviembre como plazo final, ha iniciado esta semana los contactos con los sindicatos presentes en la entidad para aplicar el plan de reducción de costes laborales que la entidad tenía en mente desde hace meses y que contempla un ahorro del 20% en dos años equivalente a 51 millones de euros. El presidente de Unicaja, Braulio Medel, ya advertía hace meses que el «adelgazamiento» del negocio estaba obligando a todas las entidades en el sector a acometer planes de este tipo. Esta misma semana, tras la primera reunión celebrada el pasado martes con los sindicatos, fuentes de Unicaja justificaban que hasta la fecha eran la única entidad financiera que no se había visto inmersa en un proceso de reestructuración, algo inevitable ahora para adaptarse a un «entorno financiero económico complejo» y para «seguir siendo competitivos».
Pese a ser esperado, la decisión de Unicaja de iniciar de las conversaciones –que quiere tener cerradas para antes de Navidad– ha sentado como un jarro de agua fría entre los sindicatos, que emplazan a elaborar un plan de prejubilaciones y se plantan ante cualquier posibilidad de salidas traumáticas, apelando a la conocida solvencia de la entidad y a su margen de beneficios. Las cifras de partida, en este sentido, están claras. Teniendo en cuenta que la actual plantilla de Unicaja alcanza los 4.500 trabajadores, esa exigencia de recorte del 20% en gastos laborales afectaría a unos 900. Comfia CCOO recuerda que la entidad malagueña cuenta con una cantidad de trabajadores que sobrepasan los 55 años cercana a esa cifra, colectivo con el que podría empezar a articularse el citado plan de prejubilaciones, complementado con reducciones de jornada y salariales de carácter voluntario, suspensiones voluntarias o excedencias incentivadas. La próxima reunión de la mesa laboral de Unicaja está fijada para el próximo miércoles 25.
Oferta por Ceiss Al margen de la pata laboral, Unicaja sigue a la espera de resolver la integración de Ceiss, un farragoso proceso que, pese a estar en su recta final, continúa atascado por el tema de los productos híbridos que en su día comercializó la entidad castellana. Según explican fuentes del sector, Unicaja analizará dentro de unos días, probablemente en el marco del consejo de administración de septiembre, el informe que encargó a la auditora Ernst&Young para conocer la valoración del canje de acciones y bonos convertibles ofrecido el pasado mes de julio a los clientes preferentistas de Ceiss.
La oferta de Unicaja pretende obtener en este canje una aceptación de al menos el 75% de las titulares, que a cambio recibirían acciones de Unicaja que les otorgarían una representación del 26% del capital del banco, pendiente de salir a Bolsa a finales de 2016. La cifra que Unicaja espera recaudar asciende a 1.250 millones, aunque se estaría negociado con el FROB el préstamo de otros 200 por si no se alcanzara esa cantidad. El problema para convencer a estos clientes de Ceiss es que las condiciones de Medel pasan por una quita que Unicaja todavía no ha desvelado pero que en Castilla León se teme que ascienda hasta el 75% del total. Cuando Ernst&Young emita su informe será cuando Unicaja lance su oferta definitiva, prevista para finales de este mes o principios del que viene, y entonces los ahorradores tendrán un plazo de veinte días para acogerse a ella o no. Aceptar la oferta de Unicaja equivale prácticamente a descartar la vía judicial, algo a lo que no estarían dispuestos muchos preferentistas, sobre todo después de ver que ya hay algunas sentencias favorables en los juzgados que obligan a Ceiss a restituir el100% de su inversión. De hecho, la Plataforma de Afectados por las Preferentes de Caja España-Duero ya tiene unas 700 demandas en los juzgados. Para estas personas, que sufrieron una primera quita en sus preferentes a cargo del FROB, la vía judicial es más atractiva que convertirse en accionistas de Unicaja y esperar a recuperar su inversión cuando la entidad salga a Bolsa, sin saber a cuánto estarán dentro de tres años la cotización de esas acciones.
Pase lo que pase, todo tiene que ser necesariamente rápido. El pasado miércoles, el director general del FROB, Antonio Carrascosa, confió en que en noviembre esté cerrada la integración y añadió que en caso contrario, la hora de ruta estaría muy clara. El Estado se quedaría con Ceiss y Unicaja, con un plan frustrado.
Pese a ser esperado, la decisión de Unicaja de iniciar de las conversaciones –que quiere tener cerradas para antes de Navidad– ha sentado como un jarro de agua fría entre los sindicatos, que emplazan a elaborar un plan de prejubilaciones y se plantan ante cualquier posibilidad de salidas traumáticas, apelando a la conocida solvencia de la entidad y a su margen de beneficios. Las cifras de partida, en este sentido, están claras. Teniendo en cuenta que la actual plantilla de Unicaja alcanza los 4.500 trabajadores, esa exigencia de recorte del 20% en gastos laborales afectaría a unos 900. Comfia CCOO recuerda que la entidad malagueña cuenta con una cantidad de trabajadores que sobrepasan los 55 años cercana a esa cifra, colectivo con el que podría empezar a articularse el citado plan de prejubilaciones, complementado con reducciones de jornada y salariales de carácter voluntario, suspensiones voluntarias o excedencias incentivadas. La próxima reunión de la mesa laboral de Unicaja está fijada para el próximo miércoles 25.
Oferta por Ceiss Al margen de la pata laboral, Unicaja sigue a la espera de resolver la integración de Ceiss, un farragoso proceso que, pese a estar en su recta final, continúa atascado por el tema de los productos híbridos que en su día comercializó la entidad castellana. Según explican fuentes del sector, Unicaja analizará dentro de unos días, probablemente en el marco del consejo de administración de septiembre, el informe que encargó a la auditora Ernst&Young para conocer la valoración del canje de acciones y bonos convertibles ofrecido el pasado mes de julio a los clientes preferentistas de Ceiss.
La oferta de Unicaja pretende obtener en este canje una aceptación de al menos el 75% de las titulares, que a cambio recibirían acciones de Unicaja que les otorgarían una representación del 26% del capital del banco, pendiente de salir a Bolsa a finales de 2016. La cifra que Unicaja espera recaudar asciende a 1.250 millones, aunque se estaría negociado con el FROB el préstamo de otros 200 por si no se alcanzara esa cantidad. El problema para convencer a estos clientes de Ceiss es que las condiciones de Medel pasan por una quita que Unicaja todavía no ha desvelado pero que en Castilla León se teme que ascienda hasta el 75% del total. Cuando Ernst&Young emita su informe será cuando Unicaja lance su oferta definitiva, prevista para finales de este mes o principios del que viene, y entonces los ahorradores tendrán un plazo de veinte días para acogerse a ella o no. Aceptar la oferta de Unicaja equivale prácticamente a descartar la vía judicial, algo a lo que no estarían dispuestos muchos preferentistas, sobre todo después de ver que ya hay algunas sentencias favorables en los juzgados que obligan a Ceiss a restituir el100% de su inversión. De hecho, la Plataforma de Afectados por las Preferentes de Caja España-Duero ya tiene unas 700 demandas en los juzgados. Para estas personas, que sufrieron una primera quita en sus preferentes a cargo del FROB, la vía judicial es más atractiva que convertirse en accionistas de Unicaja y esperar a recuperar su inversión cuando la entidad salga a Bolsa, sin saber a cuánto estarán dentro de tres años la cotización de esas acciones.
Pase lo que pase, todo tiene que ser necesariamente rápido. El pasado miércoles, el director general del FROB, Antonio Carrascosa, confió en que en noviembre esté cerrada la integración y añadió que en caso contrario, la hora de ruta estaría muy clara. El Estado se quedaría con Ceiss y Unicaja, con un plan frustrado.
Fuente: La opinión de Málaga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario