Pocos ponen en duda de que al final la andaluza Unicaja conseguirá su propósito de quedarse con el banco CEISS (Caja España-Caja Duero) a precio de saldo, pero ello no será porque su oferta pública de adquisición logre el requisito de ser aceptada por el 75 por ciento de los antiguos tenedores de las participaciones preferentes colocadas por las extintas cajas a sus desprevenidos clientes.
Ha pasado más de un mes desde que se lanzara la oferta y es evidente que la mayoría de los preferentistas (alrededor de 35.000) han dado la espalda tanto a la oferta de Unicaja como al peculiar “arbitraje” ofrecido en paralelo por el FROB para apoyarla. La prueba de ello es que se ha prorrogado ya en dos ocasiones el plazo inicial, que primero era el 20 de diciembre, después pasó a ser el 10 de enero y más tarde se ha vuelto a ser ampliado diez días mas.
Por si quedaba alguna duda de que Unicaja ha perdido la batalla de los preferentistas, su amenaza de querellarse por presuntas calumnias y falsedades contra asociaciones y bufetes que han calificado de engañosa su oferta delata el fracaso de la entidad andaluza. También han sido muy significativas las declaraciones del consejero de Economía, Tomás Villanueva, lamentándose de los “intereses creados” y de la “propaganda” en contra de la operación
Como también resulta más que elocuente la carta remitida al presidente de Unicaja, Braulio Medel, por el presidente de la plataforma de los afectados leoneses, Basilio Garmón, quien le recuerda que la propiedad del CEISS está en manos de los preferentistas y que sin su acuerdo la operación no es posible, instándole por tanto a negociar un acuerdo “sin engaños” que resuelva el problema.
Un problema que a la postre lo es del FROB, que, como sea que quiere evitar a toda costa la “nacionalización” del CEISS, al final seguirá disparando con pólvora del Rey para que Unicaja se haga de una vez por todas con el fallido banco castellano-leonés. Casi por aburrimiento.
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El blog de Pedro Vicente
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