El presidente de Bankia defiende, en una entrevista con el diario El Mundo, la actuación del grupo en la denuncia de los escándalos de los anteriores gestores. También apunta a que la reestructuración no se ha acabado.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri
José Ignacio Goirigolzarri ha reiterado que los miembros del Consejo de Bankia han sido "profesionales y transparentes" al denunciar las actuaciones irregulares cometidas por los anteriores gestores de la entidad, entre ellas, el escándalo de las tarjetas black. El presidente de Bankia considera que se deberían haber detectado ya todas las posibles irregularidades cometidas, aunque ha matizado que "nada en la vida se puede decir con absoluta seguridad".
El banquero ha reiterado la voluntad de Bankia de empezar a pagar dividendo en 2015, el primer ejercicio en el que podrá hacerlo, de acuerdo con las reglas pactadas con Bruselas a cambio de la ayuda recibida en el rescate. Goirigolzarri también ha recordado que será el FROB quién decida cuándo vender Bankia para recuperar las ayudas, mientras que la tarea de los gestores es procurar que el banco sea cada vez más rentable.
El número uno de Bankia ha manifestado también que cree que la reestructuración, en términos de reducción de oficinas y empleos, no ha acabado en la banca española. En cambio, ha descartado que se produzcan nuevas operaciones corporativas, excluyendo algunos ajustes que pueden afectar a entidades pequeñas. Según Goirigolzarri, a pesar de la entrada en vigor de la Unión Bancaria Europea, los bancos del Viejo Continente aún necesitan reforzarse antes de acometer operaciones transfronterizas. En el futuro, no ha descartado que Bankia sea el objetivo de algún gran banco europeo, aunque también ha recordado la posibilidad de que mantenga su independencia.
Fuente de datos: expansión.com
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