jueves, 8 de enero de 2015

Azuaga, responsable del buen gobierno corporativo de Ceiss

Creado en Miércoles, 07 Enero 2015 16:35 Escrito por El Confidencial de Empresas 

     Después de más de tres años de negociaciones, Braulio Medel consiguió su objetivo con la fusión con Ceiss. Buen observador del sector, el presidente de Unicaja sabía que las fusiones eran el futuro, siempre y cuando los problemas de solvencia, riesgos y liquidez no pusieran en peligro la solidez financiera de Unicaja.


Solidez por cierto conseguida a base de una gestión que probablemente se puede calificar de modélica ya que los gestores de Unicaja, liderados por Medel, no se dejaron llevar por las corrientes en la época del 'boom' inmobiliario. De hecho, en el último 'stress test' de octubre “Unicaja Banco, en solitario, presentaría un coeficiente CET1 en el escenario adverso superior al 11%, entre los más altos del sistema financiero español y europeo”.

Tras mucho negociar, con el FROB, con preferentistas y con la propia Caja Duero-España la integración de Unicaja y Ceiss dio lugar a la séptima entidad financiera del país.

Miguel Seguí, por parte del BdE, y Pedro Comín, por parte del FROB, trabajaron en los últimos detalles de la integración en directa colaboración con Ceiss y con Braulio Medel presidente de Unicaja y auténtico mullidor del nacimiento de la nueva entidad.

De hecho, en la cuenta de resultados consolidada del mes de noviembre de Unicaja, el efecto contable de la fusión ha sido muy positivo para la entidad, ya que ha obtenido “un beneficio consolidado de 580,4 millones de euros. Sin la inclusión del efecto contable del “badwill” (diferencia neta de consolidación) originado por la operación de adquisición de Banco Ceiss, el resultado después de impuestos ascendería a 173,6 millones de euros frente a los 76,4 millones de euros del mismo período de 2013”.

Prácticamente el 70% de los beneficios obtenidos son como consecuencia de la fusión de las entidades.

Pero si los resultados son buenos, mejor es el efecto sobre la solvencia de la entidad “Al 30 de septiembre de 2014, con un total de recursos propios computables de 3.674 millones de euros, el Grupo Unicaja Banco mantiene una ratio de capital total del 11,3% y un Common Equity Tier 1 (CET1 o ratio de capital de primer nivel) del 11,1%, lo que supone 2,5 veces el mínimo exigido. De este modo, presenta unos superávits de 1.079 millones de euros sobre el mínimo legal exigido de capital total (8%) y de 2.149 millones de euros sobre el mínimo exigido de CET1 (4,5%).

El Grupo Unicaja Banco ha superado ampliamente, incluso después de haber computado la adquisición del Banco Ceiss, y sin considerar las sinergias correspondientes al proyecto, las pruebas de evaluación global de calidad de los activos (AQR) y de resistencia (Stress test) realizadas recientemente por el Banco Central Europeo (BCE) en cooperación con la Autoridad Bancaria Europea (EBA), con lo que ha vuelto a poner de manifiesto la calidad de sus activos y su nivel de solvencia, manteniéndose como una de las entidades con mayor solvencia del sistema financiero español.”

Para gestionar la filial castellana, Medel nombró a Manuel Azuaga, hombre de su confianza que compagina su cargo en la entidad castellana con la vicepresidencia de la entidad malagueña. Azuaga, con una trayectoria de más de 40 años en el sector prácticamente ha desarrollado toda su carrera profesional en Unicaja, salvo unos años que fue nombrado por Malena Álvarez presidente de Aena, pero una vez cerrada esa etapa, volvió a Unicaja como director general y hombre de confianza de Medel, en gran medida por ser compañeros militantes del PSOE y amigos de Manuel Chaves, además de haber sido miembro del Comité de Dirección de Andalucía.

Pese a su amplia experiencia profesional Azuaga no acaba de resolver los distintos problemas “ocultos” que pueden debilitar largo plazo a la nueva entidad y por tanto acabe convirtiéndose en una rémora reputacional para el grupo. Azuaga debe demostrar que es capaz de quitarse la macula de político de puertas giratorias y demostrar realmente lo que vale como gestor.

Uno de los problemas a los que debe hacer frente, y cuanto antes mejor, es tomar medidas que consoliden la cuenta de resultados de la filial para que a largo plazo no acabe afectando los resultados consolidados del grupo una vez que los efectos contables de la fusión desaparezcan. En este sentido “el suelo” donde pisan se puede resquebrajar con demasiada facilidad. La existencia de cláusulas tóxicas en los contratos deberían desaparecer para no perjudicar la reputación del séptima entidad del país.

Pero Azuaga no debe olvidar uno de los compromisos básicos contraídos por Medel, la apertura de ventanas de desinversión a los preferentistas que fueron al canje por acciones. La salida a Bolsa debe ser un objetivo prioritario para los gestores, así se comprometió Ceiss y así lo esperan los inversores. No hacerlo sería un duro golpe para el riesgo reputacional de la entidad y para aquellos que desde el Ministerio, Banco de España y FROB apoyaron la fusión.

Azuaga si consigue cumplir sus objetivos demostrará que es capaz de dejar atrás su imagen de político y que puede ser considerado un gestor financiero con perfil propio.

Fuente de datos: mercado-dinero.es

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