martes, 27 de enero de 2015

El cambio de estrategia de Liberbank acelera el fin del drama de las preferentes


  • La entidad empieza a llamar a los afectados para devolver el dinero y éstos se muestran "optimistas" sobre la solución definitiva del conflicto

Cuando Felipe se enteró por los periódicos de que no devolvían el dinero de las preferentes, respiró por haber invertido solo 6.000 euros. Transportista, de 39 años, recuerda como en 2010 su padre, que siempre tuvo mucha amistad con el director de una oficina de la antigua Caja Cantabria, le convenció para que metiera dinero en ese producto bancario. «Le insistí al de la sucursal si era un plazo fijo al uso y me perjuró que era normal», explica. Este verano comenzó a trabajar con su abogado en la demanda para llevar a juicio a Liberbank, empujado por los buenos resultados conseguidos por otros afectados. El juzgado de las preferentes de Cantabria ha dado la razón en un 98% de los casos a los demandantes. Pero ahora se ha frenado. En la oficina de Liberbank de su barrio le propusieron la semana pasada anular la compra y devolverle el dinero invertido menos los intereses de los últimos cinco años. No ha terminado de creérselo. «No sé si el final de este drama, no me fío de nadie, nos han engañado tanto...», lamenta.

El caso de Felipe simboliza el cambio radical de estrategia que ha decidido adoptar Liberbank. La entidad ha optado por aparcar los recursos en los tribunales y devolver el dinero a todos los afectados, tanto a los que están inmersos en un proceso judicial como a los que no han dado ese paso. Un golpe de timón que ha sido recibido con «optimismo» por la plataforma de afectados y que puede poner fin a siete años convulsos, desde que empezaron a comercializarse las preferentes, la conmoción social que se produjo en 2011 y la llegada de los primeros casos a la vía penal en 2013, que han llegado a sumar 1.400 los abiertos solo en Cantabria.

Se rompe el silencio oficial

El silencio de Liberbank, reacia hasta ahora a reconocer en voz alta esta marcha atrás en su política, se rompió la semana pasada con la llegada a Santander de Pedro Rivero, presidente de la entidad, que pidió a los clientes del banco en posesión de participaciones preferentes que acudan a la entidad y soliciten una solución a su caso. Es decir, la devolución del dinero invertido. «Cuando el banco no pudo atender las demandas lo mejor era el juzgado, pero ahora mismo se puede. Que yo sepa, de los que han acudido al banco a pedir que se les devuelva el dinero ahora ninguno ha tenido que ir luego al juez. En circunstancias normales, se están atendiendo las reclamaciones», explicó.

Es lo que ha pasado con Jesús, otro de los 10.000 afectados que este drama social ha dejado en Cantabria y que, ahora, ha recibido una llamada de Liberbank para recuperar sus ahorros. Fue su madre la que en 2011 decidió invertir 11.000 euros en preferentes. Aunque la cantidad es pequeña en comparación con otros afectados a los que se les bloquearon ahorro de seis cifras, esta familia ha vivido «momentos difíciles» en los últimos años. «Mi madre tiene 74 años y ese dinero no le sobra a nadie. Lo hemos pasado mal porque no estaban robando a la cara», denuncia Jesús. Hasta que la solución les encontró hace unos días, cuando bajaron a la oficina bancaria a hacer otra gestión. Les propusieron recobrar lo invertido menos los intereses. «Aceptaremos el acuerdo porque no perdemos mucho y nos quitamos el tiempo de espera de juicio», adelanta.

Segundo intento

Se trata de la segunda ocasión en que el conflicto abierto entre la entidad financiera y los preferentistas parece llegar a su resolución. La primera de ellas se produjo en 2012, cuando se ofreció una alternativa -canjes por otros productos bancarios- que después no fue aprobada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, con lo que el enfrentamiento continuó tanto a través de concentraciones públicas ante las oficinas principales como por la vía judicial.

Las preferentes de lo que en aquel momento era aún Caja de Ahorros de Santander y Cantabria supusieron la venta de 178 millones de euros, lo que supone aproximadamente un 23,5% del valor que Liberbank heredó por este concepto de sus cuatro entidades fundadoras: Caja Cantabria, Cajastur, Caja de Extremadura y CCM. Así se desprende de los 756 millones de euros que afloraron cuando el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) impulsó el citado canje fallido que la Plataforma de Afectados definió en su momento -y lo sigue haciendo- como «voluntario forzoso».

¿Y por qué ahora, y no antes, Liberbank da este cambio en su estrategia y empieza a pagar el dinero a los afectados? Básicamente, porque dispone de liquidez tras la devolución de los 124 millones de euros públicos que recibió del Estado. El consejo de administración de la entidad acordó a finales del pasado mes de diciembre la recompra y amortización anticipadas de la totalidad de la emisión de Obligaciones Contingentes Convertibles que fue suscrita por el FROB en abril de 2013. La amortización de los conocidos como 'CoCos' en el argot financiero se produjo seis meses antes de que expirase el plazo previsto para ello, en abril de 2015. «El año pasado ya dije que teníamos la voluntad de arreglarlo; este año puedo asegurar que dada la mejor situación de Liberbank podemos atender las peticiones que se nos hagan. Es más, me marcharía preocupado si alguien me dice que nos ha planteado su caso y le hemos dicho que no», añadió Rivero en su visita a Santander, aludiendo indirectamente a la devolución de estas ayudas como clave para desbloquear el problema de las preferentes.

También en los tribunales

La situación también ha cambiado radicalmente para los afectados que tienen procesos judiciales abiertos. Es el caso de Alejandro. Debido a la confianza de su padre con el director de la oficina, puso a su disposición los 48.000 euros de sus ahorros para que los colocara en rendimientos seguros a cinco años. No llegaron a cumplirse. Se enteró por la prensa de que se estaban negando las devoluciones a otras personas. Y también a él. Fue el pasado verano cuando decidió iniciar la vía judicial para recuperar su dinero, pero hace una semana le llamó su abogado. Liberbank se habían puesto en contacto para lograr un acuerdo. «Me dijeron que me devolvían todo y me pagaban también las costas del proceso, pero yo tenía que dar una parte de los intereses. El juicio está fijado para el 16 de marzo, pero creo que va a acabar bien antes. Están llegando a acuerdos con todo el mundo. Antes recurrían por norma y ahora hay un cambio de política», señala Alejandro.

Según explicaron a este periódico fuentes jurídicas, Liberbank se está, incluso, llegando a allanar cuando se acerca la fecha de la vista y no ha logrado un acuerdo. Es decir, le dan al cliente todo lo que pide. 

Fuente de datos: eldiariomontañes.es

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