El juzgado que lleva los casos de preferentes y subordinadas en Vigo ha pisado el acelerador. Con dos magistradas, una de ellas de refuerzo, esta sala creada en septiembre de 2013 acaba de poner en marcha un plan de trabajo para agilizar los casos pendientes de juicio y sentencia, que a día de hoy suman más de 340. Y es que el tribunal ha comenzado a celebrar vistas durante cuatro días a la semana: la agenda ya está cubierta hasta mediados del mes de mayo.
Hasta ahora esta juzgado celebraba juicios dos días a la semana en la sala de bodas del viejo edificio judicial, que se habilitó para acoger vistas precisamente a raíz de la creación de este tribunal. Pero ayer mismo se puso en marcha el plan por el cual serán cuatro las jornadas semanales en las que habrá señalamientos, motivo por el que también deberán utilizar la sala de los juzgados de lo Contencioso-Administrativo. El objetivo es dar celeridad a las demandas pendientes, que a finales de 2014 sumaban 348. Y también a los casos que siguen entrando, que ya son muy pocos. "Al principio había días que registrábamos hasta 20 asuntos diarios; ahora entran a cuentagotas", afirman fuentes judiciales. Una clara evidencia de que el nivel de litigios nuevos es mucho menor que en los inicios es que en el último trimestre de 2014 se incoaron 102 casos, una media de uno cada día.
Audiencias
La razón de que el juzgado puede celebrar más juicios es que desde hace un mes cuenta con dos magistradas. La titular se reincorporó el pasado 23 de diciembre de una baja y la juez que la sustituía ha seguido como refuerzo. El objetivo ahora es que entre las dos den trámite cada semana a una media de doce juicios y a una veintena de audiencias previas. En cuanto a la plantilla de funcionarios, hay cuatro, ya que una de las trabajadoras cesó hace unas semanas y otra está de baja y no se cubrió la plaza.
Tras sucesivas prórrogas, la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordaba recientemente que esta sala especializada continuase su actividad hasta el 30 de junio, cuando, previsiblemente y si se sacan adelante todos los asuntos ahora en trámite, el tribunal finalizaría su actividad. Una cuestión esta última que a día de hoy aún es una incógnita.
Salvo excepciones, las cientos de resoluciones dictadas desde que este juzgado empezó a andar han dado la razón a los demandantes. Gran parte del trabajo que entró en el tribunal fueron pleitos presentados por particulares, muchos de ellos personas mayores, pero también hubo asuntos en los que los demandantes fueron empresas, como pequeñas firmes que tenían atrapado su dinero en preferentes.
Fuente de datos: elfarodevigo.es
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