jueves, 20 de febrero de 2014

El argumentario de Caja España para colocar las preferentes: “Hay que venderlas sea como sea”

Un argumentario interno de Caja España, ahora integrada en Banco Ceiss, muestra las directrices cuanto menos poco éticas que la entidad daba a sus empleados para que colocasen las participaciones preferentes entre pequeños ahorradores. En este documento, que ha sacado a la luz la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), se apuesta por vender los polémicos títulos “sea como sea” y se recomienda a los comerciales no usar la palabra “perpetuo”, que “suena muy mal”.


El documento interno, que Adicae aportará a los juzgados en los que mantiene demandas colectivas contra la entidad, “evidencia que las preferentes fueron comercializadas de manera intencionadamente engañosa entre pequeños ahorradores sin perfil inversor, con el objetivo de obtener liquidez y mejorar así sus ratios de solvencia”, denuncia la asociación.

El público objetivo al que Caja España recomienda venderpreferentes en este documento es el de “economías domésticas de todos los segmentos de edades, que buscan rentabilidad a largo plazo”. Entre las directrices para colocarles estos productos destaca la de “no utilizar la palabra perpetuo. Suena muy mal, aunque sean perpetuas”. Para Adicae, esto no sólo muestra que no se aportó información suficiente a los preferentistas sino que “se les engañó deliberadamente” para beneficio de la entidad.

En el documento se indica a los comerciales que el objetivo es atraer a nuevos clientes en base a los intereses ofrecidos y reactivar a los antiguos para que traigan “dinero nuevo”. Incluso se llega a señalar en un e-mail interno que la emisión “refuerza nuestra posición de cara a movimientos entre cajas. Nos va la vida en ello. Hay que venderlas sea como sea”. 

En este “sea como sea” se incluye asegurar a los clientes que “cobrarán intereses de manera trimestral”, cuando en realidad está sujeto a que el banco tenga beneficios; que es un “producto adecuado para la diversificación” y que el cliente podría disponer de sus fondos, como si fuera un producto líquido, cuando en realidad no lo era, denuncia Adicae, que añade que incluso se ofrecía la contratación de un depósito que luego se destinaba a la compra de las preferentes.

Sólo en participaciones preferentes, Ceiss tenía en circulación 460 millones de euros, cifra que se elevaba hasta 1.441 millones contabilizando también la deuda subordinada. En total, en estos productos híbridos quedaron atrapados casi 37.000 pequeños ahorradores.
Fuente: El Boletin.com

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