El «banco malo» ha finalizado la valoración de los activos que le traspasó Banco Ceiss, y ha calculado en 52,464 millones de euros el sobreprecio abonado inicialmente. De esta forma, la entidad amortiza los bonos con los que respaldó la adquisición de estos activos por el valor sobrecalculado, devuelve aquellos que no cumplen las cláusulas establecidas en los acuerdos y resuelve el contrato de transmisión firmado por ambas entidades el 25 de febrero del año pasado.
Según explica en el Hecho Relevante enviado ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por la Sociedad de Gestión de Activos Prodecentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el importe total de la subsanación del contrato de transmisión de activos deja el valor final de lo adquirido a Banco Ceiss en casi 3.083 millones de euros.
El ajuste de precios se ha realizado tanto sobre los activos inmobiliarios que están en poder de la Sareb como sobre el «perímetro» (aquellos activos que una vez analizados no cumplen las condiciones exigidas para formar parte del paquete traspasado). El acuerdo con el «banco malo» incluía que se quedara con aquellos activos inmobiliarios valorados en más de 100.000 euros, así como con préstamos a los promotores por importe superior a 250.000 euros.
Como contraprestación a estos activos, la Sareb emitió bonos con el aval del Estado. Ahora, con el ajuste comunicado ayer a la CNMV, se cancelan parte de esos bonos. En el caso de los activos inmobiliarios sobrevalorados se amortizan los bonos correspondientes y la Sareb se queda con el inmueble; en los del perímetro el activo es devuelto a la entidad financiera y el «banco malo» recupera los bonos. En total la Sareb amortiza anticipadamente 524 títulos de tres emisiones de bonos senior.
De los casi 52,5 millones de euros objeto de la subsanación 41 millones corresponden a los ajustes de precio sobre los activos inmobiliarios. Es sobre estos sobre los que se ejecuta el acuerdo de Ceiss con el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que establecía que la antigua Caja España-Duero respaldara las reclamaciones de Sareb con una franquicia de 40 millones de euros, mientras el fondo tenía disponibles 200 millones para el resto. Finalmente el FROB sólo tuvo que poner un millón de euros en este paquete, lo que le ha permitido diseñar la operación por la que los otros 199 millones pretenden destinarse a responder por las reclamaciones judiciales de los preferentistas, según exige Unicaja, sin incumplir la prohibición de la Comisión Europea de no destinar más dinero público a sanear la entidad con sede en León.
Los otros 11,5 millones de euros a los que afecta la subsanación responden a los ajustes de perímetro, los activos que son devueltos a la entidad financiera.
La decisión comunicada ayer cumple el acuerdo transacional de liquidación que ambas entidades suscribieron el pasado día 4, y que responde a una de las exigencias de Unicaja Banco para cerrar el proceso de integración con Banco Ceiss en las próximas semanas. Con este acuerdo queda zanjado el «riesgo Sareb», como exigía Braulio Medel.
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