domingo, 15 de junio de 2014

Dos nuevas sentencias en Asturias condenan a Liberbank por sus subordinadas

El letrado Marcelino Tamargo consigue dos nuevas victorias frente a las subordinadas de Liberbank en Asturias. La entidad tendrá que devolver en total de más de 75.000€ a los afectados por estos dos casos.

La venta de deuda subordinada por la antigua Caja Asturias le está pasando factura a Liberbank, entidad en la que ha quedado incluida la antigua caja tras la reestructuración del sector bancario. Caja Asturias colocó este producto a miles de clientes minoristas sin conocimientos financieros ni ambición especulativa, clientes que se ven obligados a acudir a los tribunales para poder recuperar su inversión. Dos nuevas sentencias en Asturias dan la razón a los afectados y declaran nulos los contratos de adquisición de este producto.

Los afectados en ambos casos eran clientes minoristas, unidos a la antigua caja por una relación de confianza con sus empleados, a los que conocían desde hacía años. Era precisamente esta confianza la que aprovechaban los mismos para ofrecer este producto complejo a estos particulares, a pesar de tratarse de un producto muy desaconsejado para su perfil. En ambos casos se alega

El primero de los casos se produce en el municipio de Infiesto, concejo de Piloña, en Asturias. La afectada es un vecina de la localidad, aunque le representa en juicio su padre. Esta afectada era cliente de la caja desde hacía mucho tiempo, e incluso era familiar del director de la oficina, lo que da una idea del nivel de confianza que tenía depositada en la entidad. Toda su inversión previa se había depositado en productos de renta fija y bajo riesgo, debido a su perfil conservador. La inversión en obligaciones subordinadas se produce a instancias de un empleado, que le aconsejó el producto a pesar de sus nulos conocimientos financieros.

El segundo de los casos, muy similar al anterior, se ha producido en Gijón. Los afectados fueron dos matrimonios, que adquirieron el producto a instancias de empleados de su sucursal bancaria. Ahora ejercen la demanda de forma conjunta, uno de los matrimonios y la viuda del otro, reclamando la nulidad de los contratos en base a un vicio en el consentimiento. Prueba de ello es, por ejemplo, que solo les realizaron el test de idoneidad a uno de los miembros de la pareja, o que en ningún momento se informó, ni de forma escrita ni por vía oral, de los riesgos que acarreaban estos productos, incluida la posibilidad de pérdida patrimonial.

Ahora la justicia ha dado la razón a los afectados en ambos procesos-Infiesto y Gijón- y decreta la nulidad de estos contratos por vicio en el consentimiento. De esta forma, obliga a Liberbank a restituir las cantidades invertidas por estos clientes, que asciende a más de 75.000€ (40.000 euros en el proceso de Infiesto; y 36.500 en el Gijón, repartidos en 6.000 un matrimonio y 28.500 la viuda del otro). Además, condena a la entidad bancaria a pagar las costas procesales.

Fuente de datos: asuapedefin.com

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