La entidad financiera es accionista de Grupo Madrigal que, a su vez, contaba con el 40 por ciento de las acciones de la cadena de supermercados
Algunos de los participantes lo consideran como una de las aventuras empresariales más desafortunadas de su historia empresarial y financiera. Ser accionistas de el grupo de distribución castellano y leonés El Árbol les costará dinero, algo más de 23 millones de euros en su conjunto, aunque el volumen de pérdidas no será igual para todos, depende, como ocurre con el reparto de beneficios, con el nivel de participación en el Grupo de Inversión y Desarrollo Comercial Castellano y Leonés S. A. que asumió en mayo de 2006 un préstamo participativo por valor de 53,6 millones de euros para adquirir la empresa de distribución a sus entonces máximos accionistas, la firma británica de capital riesgo CVC Partners.Distribuidora Internacional de Alimentación (DIA), el grupo que se ha hecho con El Árbol por el precio de 1 euro a cambio de la totalidad de las acciones, acepta el pago de parte del préstamo participativo, en concreto 26 millones de euros, la mitad. Pero ofrece un precio variable ligado a la evolución de determinadas magnitudes financieras que asciende a un máximo de 25,8 millones. "Que difícilmente se van a cumplir", indicaron ayer fuentes relacionadas con el anterior accionariado de la compañía que pasará al control de DIA cuando lo autorice la Comisión de la Competencia.
Grupo de Inversión está a su vez formado por varias agrupaciones de inversores. Así, el equipo directivo de El Árbol, encabezado por su consejero delegado, Juan Pascual Sanano, que controlaban entonces el 20% de las acciones aportó otros 6,6 millones para aumentar su participación al 30%. Empresarios Integrados SA, compartida al 50% por Grupo Norte y Martinsa controlaba otro 30% de la empresa de distribución por la que abonó en el crédito participativo casi 20 millones de euros, pero más tarde vendió el 10% a la sociedad pública ADE a través de Sodical por 7,5 millones.
Accionistas por accidente
La principal accionista era Madrigal de Participaciones, sociedad creada por las seis extintas cajas de ahorro de Castilla y León cuyos negocios financieros han heredado los bancos que se habían convertido en accionistas, sin quererlo, de la firma de supermercados. Madrigal controlaba el 40% tras la entrega de la mayor cantidad del préstamo participativo, casi 27 millones de euros. Serán por tanto los sucesores de cajas de ahorro los principales perdedores. En ellos se acumula la mayor cantidad de la parte del préstamo de dudoso cobro.
Banco Ceiss será el que más cantidad arriesga si se confirma el impago y deja en la aventura 8,8 millones de euros por la parte que aportaron Caja España y Caja Duero, ya que juntas suponían el 65,08% de Madrigal. Caixabank, que incorporó a su balance las cuentas de Caja de Burgos perdería 1,93 millones de euros, mientras que Bankia, que asumió el negocio de Caja Segovia y Caja de Ávila daría por perdidos 1,78 millones. Caja 3, la sucesora de Cajacírculo perdería 1,4 millones de euros, pero su nueva dueña, Ibercaja, perdería más ya que poseía el 8% de los títulos de El Árbol, vendidos en su conjunto por un euro.
A falta de datos más concretos sobre las intenciones que la dirección de DIA tiene para supermercados El Árbol, la Junta valoró la operación como un golpe de fortuna. "Ha habido suerte", recalcó el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, tras la reunión que el Consejo de Gobierno que preside Juan Vicente Herrera celebra cada jueves.
Contactos "de inmediato"
El portavoz de la Junta no profundizó demasiado en la repercusión de la operación empresarial, pero sí reconoció que el aval que el Gobierno autonómico tramitaba ante Bruselas para ayudar a El Árbol a sortear sus problemas era una solución "insuficiente" para el grupo.
"El Árbol estaba pasando por una situación muy complicada y muy difícil", apuntó José Antonio de Santiago. Sus compañeros en las áreas de Economía y Empleo y de Agricultura y Ganadería, Tomás Villanueva y Silvia Clemente, contactarán "de inmediato" con los máximos responsables de DIA para conocer de primera mano los planes que tienen para la firma castellano y leonesa. "Creo que será algo positivo para Castilla y León siempre y cuando se mantenga el empleo, la actividad económica y las relaciones con los proveedores de la industria agroalimentaria de Castilla y León", precisó el consejero portavoz.
Fuente de datos: elbierzonoticias.com
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