viernes, 17 de octubre de 2014

Un matrimonio calandino recuperará 240.000 euros de preferentes

El Juzgado de Instrucción Número 1 de Gandesa ha condenado a Bankia a devolver 240.000 euros a un matrimonio octogenario de Calanda. Los bajoaragoneses invirtieron esta cantidad en participaciones perferentes y obligaciones subordinadas en 2009, en la oficina que Caja Madrid (ahora Bankia) tenía en Alcañiz.

Ahora, un juez ha declarado la nulidad de los contratos por los que los clientes adquirieron estos productos tóxicos y ha condenado a la entidad a pagar también las costas del proceso y los intereses correspondientes. La sentencia se basa en la falta de información, el desconocimiento y la ausencia de formación financiera de los consumidores para aceptar unos productos complejos que llevan consigo un riesgo importante que no conocían. «A ellos les vendieron estos productos como un plazo fijo y seguro y confiaron a esta entidad todos sus ahorros. Queda claro que les ocultaron información sobre el producto», afirmó el abogado del matrimonio, Germán Gorgees, que subrayó que el matrimonio vive con una pensión mínima y que esos 240.000 euros eran los ahorros de toda una vida trabajando.
El letrado explicó que los calandinos, que prefieren mantenerse en el anonimato, se dirigieron a la oficina alcañizana tras escuchar en los medios de comunicación que muchos clientes querían acceder a sus ahorros y los bancos no lo permitían. Una vez allí les informaron de que no era posible la devolución de su dinero e, inmediatamente, los ancianos se pusieron en contacto con el abogado. El cierre de la oficina de Caja Madrid en la capital bajoargonesa provocó que las diligencias se trasladaran a Gandesa.
Aunque el juez de Gandesa ha dado la razón a los calandinos, la entidad podría recurrir la sentencia, que pasaría a la audiencia provincial de Tarragona. «Si no se recurre tendrán que abonar el dinero a mis clientes en un mes. Si recurren, se retrasaría el proceso», apuntó Gorgees. No obstante, no es probable que Bankia recurra ya que, al menos en Gandesa, no lo ha hecho en otras ocasiones. Es más, el 90% de los casos resultan favorables a los consumidores. «Pero tampoco hay que descartar que recurran», admitió.

Preferentes y subordinadas 
Las participaciones preferentes y las obligaciones subordinadas son productos financieros complejos que muchas entidades bancarias ofrecieron en su día a los clientes. La diferencia radica en que las primeras no tienen plazo de retirada y las segundas sí. Hasta el verano de 2012, las entidades bancarias podían canjear estos productos por el valor nominal de forma interna en cualquier momento pero la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el Banco de España prohibieron la venta de preferentes de ese modo y exigieron que se hiciese a precio de mercado. Algunas entidades ofrecieron alternativas a los clientes pero en el caso de Caja Madrid, la entidad se negó a devolver el dinero. 
El matrimonio calandino es uno de los millones de afectados por las participaciones preferentes y obligaciones subordinadas de Caja Madrid en toda España. La indignación de estos afectados se ha multiplicado al conocer como los consejeros de esta entidad gastaban millones de euros en restaurantes, clubes, tiendas, viajes y gastos de lujo.
Fuente de datos: la comarca.net

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