sábado, 23 de mayo de 2015

Un beneficiario de la tarjeta B: 'Hacienda, Bankia y la Fundación han podido cometer delito'


Pablo Abejas, tras una declaración ante la Audiencia Nacional.EL MUNDO

Beneficiarios de las tarjetas B se revuelven y ven base para que el escándalo se vuelva como un bumerán contra los propios herederos de Caja Madrid -la Fundación Caja Madrid y Bankia- e incluso la propia Agencia Tributaria.

El ex presidente de la Comisión de Control de Caja Madrid, Pablo Abejas, asegura a EL MUNDO que todo apunta que Caja Madrid incurrió en delito fiscal y de falsedad documental por los que tendrán que responder sus herederos. Se basa en que la Agencia Tributaria ha entregado documentación a la Audiencia Nacional en la que reconoce que "Caja Madrid consignó en sus declaraciones del Impuesto de Sociedades de los ejercicios 2003 a 2010 los gastos registrados contablemente en la cuenta 6192 Gastos Órganos de Gobierno, con la consideración de gastos fiscalmente deducibles para la determinación de la base imponible del Impuesto sobre las Sociedades".

Como ya publicó este diario el pasado 15 de abril, la entidad financiera solo contabilizaba en la partida 6192 las llamadas tarjetas black, por lo que, según Abejas, habría incurrido en doble infracción. Por un lado, falsedad, puesto que no se pueden deducir del Impuesto de Sociedades gastos profesionales de los que no existen justificantes. "Sabemos que no nos pedían justificantes, por lo que la desgravación como gasto deducible es ilegal", afirma este ex alto cargo. Sin embargo, "en el acta del ejercicio 2006, cerrada en 2013 [ya con José Ignacio Goirigolzarri al frente], se desgravaron dos tercios de los importes de las tarjetas y se pagó impuestos por otro tercio, luego, estaríamos, ante una posible ilegalidad cometida por los firmantes: Hacienda, Bankia y la Fundación Caja Madrid", advierte Abejas, que puede abrir este frente en su estrategia de defensa.

"Además, Caja Madrid debería haber retenido por IRPF de las cantidades gastadas con las tarjetas, luego habría un posible delito fiscal de Caja Madrid y Bankia sería colaborador en ese delito fiscal", agrega Abejas. En Bankia niegan irregularidades y sostienen que en la asesoría fiscal de la entidad nunca hubo conocimiento previo y completo de las tarjetas.

Abejas fue nombrado presidente de la Comisión de Control a propuesta de Esperanza Aguirre y mantuvo un duro enfrentamiento en 2008 y 2009 con el entonces presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa en la batalla por el poder en la entidad. Como el grueso de los beneficiarios de las tarjetas, Abejas ha pedido, hasta ahora sin éxito, el sobreseimiento al sostener que no cometió ninguna irregularidad y que la retribución con tarjeta era conocida ampliamente

"Yo siempre dije desde el principio de este escándalo artificial que lo sabía todo el mundo, ahora sabemos que lo conocían Hacienda, Bankia y la Fundación Caja Madrid. Las tarjetas se contabilizaron y se pagaban impuestos, es decir, las tarjetas han pasado del black al white, del negro al blanco", afirma. ¿Y no incurrió en apropiación indebida? "Para eso tiene que ocurrir que me de el dinero el legítimo dueño, para un fin determinado y que yo traicione su confianza usándolo conscientemente para otro fin causando un daño patrimonial, esto no ocurre porque nunca me reclamaron nada y al día de hoy la Fundación Caja Madrid no me ha reclamado nada", niega Abejas. Bankia le atribuye 246.700 euros en sus seis años en la entidad.

Fuente: elmundo.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario