M. J. C. Tres vecinos de Toro han decidido interponer otras tantas demandas contra Bankia por las que reclaman la nulidad de la adquisición de las acciones por error o dolo en el consentimiento y tras valorar que la información facilitada cuando la entidad salió a bolsa, no reflejaba su realidad contable. El abogado de los demandantes, Rafael González Franco, confirmó que las denuncias ya han sido admitidas a trámite por un Juzgado de Zamora y confía en que sus clientes puedan recuperar el dinero invertido, así como los intereses legales correspondientes al tiempo transcurrido desde la compra de acciones. Uno de los casos denunciados es el de un toresano de 81 años que invirtió sus ahorros, unos 27.000 euros, en acciones y cuyo valor, en la actualidad, es tan solo de 86 euros.
El segundo de los casos es el de un matrimonio que invirtió unos 10.000 euros que había reunido en una cartilla para financiar los estudios de su hijo y cuyo valor es, en la actualidad, de 26 euros. El tercer caso ya denunciado es el de otro vecino que adquirió acciones por valor de 5.000 euros y que también ha decidido reclamar en los tribunales la nulidad de la adquisición de las acciones. Recordó el letrado que cuando una entidad como Bankia, decide salir a bolsa debe cumplir dos requisitos básicos: depositar las cuentas de los tres últimos ejercicios ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la publicación de un folleto informativo en el que se deben especificar datos relativos a los beneficios, ingresos, gastos o el activo de la entidad.
Sin embargo, como matizó "el caso de Bankia fue peculiar" porque la CNMV permitió que "saliera a bolsa sin haber depositado las cuentas de los tres años" y porque el folleto informativo "estaba basado en hipótesis". De hecho, tras la dimisión del Consejo de Administración que lideró la salida a bolsa de la entidad, los nuevos responsables "reformularon" las cuentas, que pasaron de 356 millones de beneficios en diez meses a una pérdidas de 4.600 millones de euros, por lo que "no reflejaban la realidad de la entidad". Animó González Franco a otros afectados por la presunta operación fraudulenta de Bankia a acudir a los tribunales, pero de forma individualizada y no colectiva, porque "es la única salida que tienen para recuperar el dinero". Por último, el letrado, matizó que ya se han dictado sentencias favorables a otros clientes que habían adquirido acciones.
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