jueves, 12 de diciembre de 2013

FRAUDE DE LAS PREFERENTES

Miguel Blesa se jactaba en correos electrónicos del 'éxito' de las preferentes

SALEN A LA LUZ LOS EMAILS QUE EL EXPRESIDENTE DE CAJA MADRID INTERCAMBIÓ CON SUS COLABORADORES: "QUÉ BÁRBARO. Y ESO QUE HABÍAMOS ENGAÑADO"

LVL
miércoles, 11 de diciembre de 2013, 13:27

 

Madrid.- Los correos electrónicos que recibióMiguel Blesa en los días en los que se produjo la millonaria emisión de preferentes en 2009, confirman que el entonces presidente de Caja Madrid, no sólo era consciente de que el producto financiero que ofrecía a sus clientes era fraudulento, sino que estaba exultante ante la facilidad con la que se habían vendido las preferentes que atraparon a miles de pequeños ahorradores y volatilizaron los ahorros de una vida.

'El Diario.es' publica este miércoles los correos electrónicos que intercambió Blesa con sus colaboradores en los días en los que se estaba fraguando el fraude masivo de los preferentes.

El 21 de mayo de 2009 Blesa recibía un email de su hombre de confianza en el consejo de administración y director general de negocio,Matías Amat Roca"La CNMV acaba de aprobar la emisión de preferentes de Caja Madrid. Empezamos la comercializacion mañana. Irá bien", escribía Amat Roca. "Dios te oiga. Me dan miedo los excesos de celo de la red [de oficinas]", replicaba un Blesa preocupado por el éxito de su fraudulento producto financiero.

Sus dudas desaparecían a penas 24 horas después del comienzo de las operaciones. "1.300 millones de euros!!!!! Récord histórico de colocación en producto en UN solo día", le comentaba su equipo en un informe en el que le también decían que el arranque de la venta de preferentes había sido "fulminante". El escepticismo de Blesa se tornó en euforia "Qué notición. Enhorabuena", respondía Blesa, emocionado por las noticias que confirmaban que en un solo día se había alcanzado el 48% de la mejor previsión comercial para todo un mes.

"Lo que he aprendido es que si a los sindicatos no les gusta, probablemente es buen producto", le decía Amat esa misma semana en otro correo electrónico. "Qué bárbaro. Y eso que habíamos engañado a los clientes", respondía socarrón el presidente de Caja Madrid, consciente de que la emisión de las preferentes había sido todo un éxito.


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