El Juzgado número 5 ha imputado a Bankia por su relación con el caso de la hipoteca del Torreón. Un representante de la entidad bancaria deberá comparecer en el Juzgado el próximo lunes 27 de abril para someterse a las preguntas del magistrado y del Ministerio Fiscal.
Así lo ha ordenado a través un auto el juez Jesús Martínez Puras, que atiende la petición que realizó UPyD, que solicitaba también la imputación de Javier Tello Bellosillo (director de la asesoría fiscal de Bankia), y Oscar Varas de la Fuente (presidente de Navicoas y responsable de riesgos de Caja Segovia). La formación magenta también solicitaba al administrador concursal de Navicoas S.L. que aportara el libro de actas del Consejo de Administración de la sociedad Navicoas; término éste que también ha considerado conveniente el magistrado.
El requerimiento a Bankia ya le ha llegado, de modo que dentro de unos días deberá designar abogado y procurador para proceder a la comparecencia en el Juzgado número 5.
Con este auto, el juez quiere conocer el papel que desempeñó la entidad bancaria, fruto de la fusión de siete cajas de ahorro, entre ellas Caja Segovia, para que se llegara a hipotecar el Torreón de Lozoya y otros inmuebles que pertenecían a la entidad de ahorro segoviana. Y todo para pagar una deuda que en principio no generó Caja Segovia, sino la empresa Navicoas Asturias, que estaba participada por Caja Segovia.
El juez sostiene que de las declaraciones practicadas hasta el momento “permiten sostener la imputación de la entidad Bankia S.A. en el delito objeto de investigación bien en su condición de administrador de hecho de Caja Segovia, bien en su condición de cooperador necesario al delito o como autor mediato”.
En este caso están imputados antiguos directivos de Caja Segovia y casi todos los miembros del Consejo de Administración que había en el año en que dejó de operar Caja Segovia como entidad bancaria. La imputación obedece a un posible delito societario de administración desleal.
Cuando se producen los hechos que el juez investiga, (de enero a julio de 2012), Caja Segovia era entidad de crédito, pero su negocio bancario y financiero lo desarrollaba Bankia, que además se ocupaba directamente de ella y de los problemas que presentaba, entre ellos los derivados de la deuda tributaria objeto de la inspección fiscal. Bankia fue quien asumió las riendas de la deuda de Navicoas ante la Inspección Tributaria. Además encargó el asesoramiento de la entidad Garrigues y se llegó al acta con acuerdo, “sin que en todo ello interviniera Caja Segovia”, a quien por otro lado nadie ( tampoco la Inspección Tributaria ) había derivado responsabilidad por la deuda como administrador de hecho o de derecho en su día de Navicoas Asturias.
Amenazas
“Alcanzado el acuerdo con la Inspección, y a fin de hacer efectivo el importe de la deuda finalmente fijada para resolver el expediente tributario abierto contra Navicoas Asturias, es cuando se traslada ‘el tanto de culpa’ a Caja Segovia para que sea ésta, ante la amenaza futura que se le anuncia (una deuda por importe superior a los 30 millones de euros ), la que se haga cargo de la deuda tributaria de Navicoas, ofreciéndole un ‘préstamo blando’, que finalmente concedería BFA”. Este préstamo quedó garantizado con una hipoteca sobre los bienes propios que la entidad Caja Segoviase había reservado en la segregación para hacer frente a su obra social.
El resultado fue que Caja Segovia, inmediatamente transformada en Fundación, se encuentra con un patrimonio gravado en virtud de una deuda asumida “a instancias o por indicación evidente de Bankia”, matiza el magistrado, para quien la nueva entidad se encontraba “en posición de claro dominio social de Caja Segovia y, por tanto, en disposición de tutelar o lesionar el bien jurídico protegido por el tipo penal”, señala el auto.
Si Bankia estaba en la seguridad de que ella, por la sola adquisición de las acciones de Navicoas Asturias que ostentaba Caja Segovia no sería en ningún caso responsable de lo hecho o dejado de hacer por los administradores de Navicoas en el año 2007, “no se entiende qué sentido tenía que se involucrara tanto en el asunto de la deuda tributaria y que lo dirigiera en la forma expuesta”, cuestiona el magistrado.
Y es que fueron los propios consejeros de Caja Segovia los que denunciaron la posible manipulación de actas del Consejo de Administración cuando se enteraron de la hipoteca. Poco después el juez dirigió la imputación genérica contra todos los miembros integrantes del Consejo de Administración en cuyo seno se adoptaron los acuerdos que ampararon la escritura de préstamo con garantía hipotecaria en la que actuó como prestataria e hipotecante Caja Segovia y como prestamista Bankia. El importe del préstamo se destinó a satisfacer la deuda tributaria que la entidad Navicoas S.L. (sociedad participada en su día por Caja Segovia) tenía con la Inspección Tributaria en virtud del impuesto de sociedad correspondiente al año 2007.
Fuente: eladelantado.com
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